La pavimentación de las calles mediante un pavimento mixto de hormigón y adoquines. En el diseño se ha optado por la colocación de una franja perimetral de adoquín en todas las calles de unos 50 centímetros de anchura, así como franjas transversales del mismo material y anchura cada 15 metros, a lo largo de todas las calles. En los intersticios que quedan entre todas las franjas adoquinadas se ejecutó un pavimento de hormigón fratasado, con una recogida de aguas pluviales mediante una rígola o caz central donde se ubicaron una serie de sumideros conectados a la red general de saneamiento municipal.